Probióticos vaginales, flora vaginal e infecciones

20 de Noviembre del 2023

Casi todas las mujeres sufren algún tipo de infección vaginal en algún momento de su vida.

Si ya has pasado por alguna vaginitis es posible que conozcas los probióticos vaginales o tal vez, aunque hayas tenido infección anteriormente, aún no sepas para qué sirven.

En cualquier caso, en este artículo vamos a hablar y tratar de aclarar las dudas habituales sobre el uso de los probióticos en la prevención y el tratamiento de infecciones vaginales.

La importancia de la flora vaginal

La flora o microbiota vaginal es un conjunto de bacterias beneficiosas que viven en la vagina. Los lactobacilos son los microorganismos más numerosos en la cavidad vaginal de las mujeres sanas y son fundamentales para el mantenimiento del ecosistema vaginal.

Su presencia y función es esencial, pues evitan tanto el sobrecrecimiento de organismos propios que podrían alterar el equilibrio bacteriano como la colonización de la vagina por organismos patógenos procedentes del exterior causantes de infecciones y patologías vaginales.

Esta protección la llevan a cabo de tres formas que se complementan entre sí:

Adhiriéndose al epitelio vaginal, el revestimiento que cubre la vagina, evitando el asentamiento de elementos patógenos.
Produciendo compuestos antimicrobianos. Los lactobacilos sintetizan fundamentalmente tres: ácidos orgánicos, agua oxigenada y bacteriocinas.
Coagregarse a los organismos patógenos. La cualidad de los lactobacilos vaginales para unirse a estos microorganismos consigue bloquear la capacidad de los patógenos para adherirse a la mucosa.

¿Qué ocurre si se altera la flora vaginal?

Cuando se altera el equilibrio en la microbiota de la vagina, disminuye la protección que procuran los lactobacilos frente a otros microorganismos y puede dar lugar al desarrollo de afecciones vaginales como la vaginosis y la vaginitis, los dos tipos más frecuentes:

Vaginosis bacteriana. La disminución de la concentración de lactobacilos favorece el aumento de otras bacterias que, en condiciones normales, son mucho más escasas.
Vaginitis por cándida. Las infecciones candidiásicas se deben a la presencia excesiva del hongo Cándida albicans.

Los factores que desencadenan un desequilibrio en el ecosistema bacteriano de la vagina son diversos:

Uso excesivo de antibióticos.
Dieta muy rica en azúcares o hidratos de carbono.
Uso de pantalones demasiado ceñidos o de ropa interior no transpirable.
Uso de productos de higiene íntima demasiado agresivos con la flora vaginal.
La edad. La menopausia es un factor de riesgo.
Los cambios hormonales.
La actividad sexual.

¿Qué son los probióticos vaginales?

Los probióticos vaginales son microorganismos vivos. Se trata de una o más cepas de Lactobacillus propios de la flora vaginal y que correctamente administrados pueden suponer un beneficio para la salud, dada la protección que ejercen como hemos explicado anteriormente.

Como coadyuvantes al tratamiento farmacológico:

Previenen y reducen el riesgo de infecciones.
Contribuyen a mantener y recuperar el equilibrio de la microbiota vaginal.
Favorecen un pH adecuado y una correcta lubricación.
Disminuyen la probabilidad de recurrencias o recidivas en mujeres con infecciones vaginales de repetición (vaginosis bacterianas y vulvovaginitis causadas por el hongo cándida).
Cuando se trata de infecciones agudas se administran una vez concluido el tratamiento farmacológico habitual.

Actualmente, los probióticos vaginales se administran de forma cómoda y fácil por vía oral, dada la capacidad natural que presentan para migrar a la zona vaginal desde el intestino con una eficacia demostrada mediante estudios clínicos.

Esperamos haberte ayudado a comprender qué son y para qué se utilizan los probióticos vaginales.

No olvides que si tienes síntomas de una posible infección vaginal debes acudir a un profesional que pueda realizar las pruebas pertinentes para corroborarlo y poder recetar el tratamiento adecuado.

REFERENCIAS