El dolor al tener relaciones sexuales es más común de lo que parece, pero muchas mujeres no hablan de ello. Según datos de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), hasta un 40% de las mujeres experimentarán dolor en algún momento de su vida sexual. Esta condición, conocida médicamente como dispareunia, puede afectar a la calidad de vida, la autoestima y las relaciones de pareja.
Un estudio publicado por el British Journal of Obstetrics and Gynaecology confirma que más del 7% de las mujeres jóvenes (entre 16 y 24 años) reportan dolor persistente durante las relaciones sexuales, lo que indica que no es solo un problema ligado a la menopausia. (BJOG, 2020)
Pero, ¿por qué ocurre? ¿Y qué soluciones naturales existen que realmente alivien los síntomas sin efectos secundarios?
Causas comunes del dolor al tener relaciones sexuales
Las causas pueden ser muy diversas, y es muy importante conocer la raíz para aliviar los síntomas a través del tratamiento más adecuado:
Cambios hormonales y sequedad vaginal
Una de las principales causas del dolor al tener relaciones sexuales es la sequedad vaginal, especialmente en la perimenopausia y la menopausia. La disminución de estrógenos reduce la lubricación natural, lo que provoca tirantez, escozor o sensación de quemazón.
También puede aparecer tras el parto, durante la lactancia o al usar anticonceptivos hormonales.
Infecciones o inflamación
Las infecciones vaginales (como la candidiasis o vaginosis bacteriana), la inflamación de la vulva (vulvitis) o del vestíbulo vaginal (vestibulodinia) pueden generar molestias al contacto o la penetración.
Problemas emocionales o psicológicos
El estrés, la ansiedad o experiencias sexuales negativas previas pueden generar una respuesta física involuntaria que dificulte la relajación muscular necesaria para mantener relaciones sin dolor.
Alergias o productos irritantes
Algunos productos de higiene íntima, preservativos o incluso ciertos detergentes pueden alterar el equilibrio del pH vaginal y causar irritación, lo que incrementa el malestar durante las relaciones.

¿Qué puedo tener si me duele al tener relaciones sexuales?
El dolor puede estar relacionado con dispareunia, vaginismo, vestibulodinia, atrofia vulvovaginal u otras afecciones ginecológicas. Es importante acudir al especialista para un diagnóstico preciso.
En muchos casos, se trata de una combinación de factores físicos y emocionales. Lo fundamental es no normalizar el dolor ni resignarse a convivir con él. Existen soluciones, algunas de ellas naturales, que pueden mejorar el confort íntimo de forma segura.
Enfoque natural: cómo aliviar el dolor sin hormonas
Cuida la hidratación íntima
El uso de geles hidratantes vaginales, sin perfumes ni hormonas, es una opción respetuosa con la fisiología íntima femenina. Estos productos ayudan a calmar el picor, reducir la sequedad y aliviar la irritación.
Hidrafem es un buen ejemplo de gel hidratante vaginal de larga duración, ideal para mujeres que experimentan dolor al tener relaciones sexuales debido a la sequedad vaginal. Su ingrediente principal, Hydeal-D®, es un derivado patentado del ácido hialurónico que retiene mucha agua, ayudando a mantener la mucosa vaginal hidratada y favoreciendo la curación de pequeñas lesiones provocadas por la fricción.
Este gel es inodoro, transparente, no hormonal y sin parabenos, por lo que resulta cómodo y seguro para la mayoría de las mujeres. Además, su uso regular (dos veces por semana o cada tres días) ayuda a restaurar la humedad natural de la vagina, reduciendo el dolor y la incomodidad durante las relaciones sexuales. Hidrafem también es compatible con preservativos de látex y poliisopreno, facilitando su uso en la vida diaria.
Otro producto que puede ayudarnos es DONNAplus Ginegel, un gel hidratante vulvar de uso externo formulado con activos naturales que ayuda a calmar la sensación de picor.
Otros hábitos que marcan la diferencia
- Escoge ropa interior de algodón: Evita tejidos sintéticos que dificultan la transpiración y favorecen la irritación.
- Hidrátate bien y mantén una dieta equilibrada: El consumo adecuado de agua, omega 3 y alimentos ricos en antioxidantes favorece la salud de la mucosa vaginal.
- Evita lavados vaginales agresivos: El exceso de higiene o el uso de jabones no específicos altera la microbiota íntima y puede empeorar los síntomas.
- Practica técnicas de relajación: El yoga, la respiración consciente o incluso la terapia sexual pueden ayudarte a reducir la tensión asociada a la relación íntima.
Cuándo acudir al ginecólogo
Si el dolor es persistente, se acompaña de sangrado, mal olor, ardor o molestias fuera de las relaciones, es esencial consultar con un profesional. El ginecólogo podrá descartar infecciones, alteraciones hormonales u otras causas subyacentes.
No todas las molestias requieren medicación o tratamientos invasivos. En muchos casos, soluciones tópicas naturales como Hidrafem y un enfoque integral pueden ser suficientes para recuperar el bienestar íntimo.
Tu zona íntima también merece cuidados naturales
El dolor al tener relaciones sexuales no debe vivirse en silencio ni con resignación. Comprender su origen y actuar de forma temprana es clave para prevenir complicaciones físicas y emocionales.
Existen soluciones respetuosas y seguras como Hidrafem (gel hidratante de larga duración y restaurador de la humedad vaginal) y DONNAplus Ginegel (hidratante vulvar de uso externo), que pueden ayudar a mejorar la calidad de la vida íntima de la mujer.
*Hidrafem cumple con la normativa de Productos Sanitarios.
REFERENCIAS
- Prevalencia de dispareunia en mujeres jóvenes. BJOG: An International Journal of Obstetrics & Gynaecology. https://doi.org/10.1111/1471-0528.16043
- Guía sobre salud sexual femenina. https://www.sego.es