Preparando leche de soja

15 de Diciembre del 2011

La leche de soja es valorada nutricionalmente por su aporte en ácidos grasos saludables, su calidad proteica y su elevado contenido en fibra e isoflavonas, fitoestrógenos relacionados con la reducción de los niveles de colesterol y la mejora de algunos síntomas típicos de la menopausia. ¿Quieres aprender a prepararla en casa de forma natural?

El consumo de leche de soja en España es bajo respecto al de otros tipos de leche; sin embargo, es el tipo de leche que mayor crecimiento en su consumo tuvo en el año 2010. Este incremento es debido, en parte, a que cada vez más personas relacionan el consumo de los productos a base de soja con la salud y el bienestar, y a que la oferta de bebidas, yogures y otros alimentos a base de soja ha aumentado espectacularmente en nuestro país.

Industrialmente, la leche de soja se obtiene de la molienda del haba de soja y la posterior separación de la parte sólida. El líquido resultante se somete a diferentes procesos industriales, y a la adición de otros ingredientes encaminados a mejorar el olor, sabor y estabilidad de la fórmula, como edulcorantes o conservantes.

Si prefieres una alternativa más natural, con todo el sabor de la soja, y con una composición adaptada a tus gustos, te proponemos una receta de leche de soja fácil y rápida para que la elabores sin moverte de casa:

- Pon a remojo las habas de soja durante un día con abundante agua.

- Tritura las habas y el agua hasta obtener una pasta.

- Pon el triturado en un colador fino y coloca un recipiente grande bajo el colador.

- Vierte agua hirviendo sobre la pasta y ¡listo! El líquido resultante ya es la leche de soja, ya ves qué fácil y rápido.

- Finalmente hierve la leche y una vez atemperada, guárdala en la nevera hasta su consumo. Recuerda que la leche de soja casera, únicamente dura un par de días en la nevera. Te recomendamos que elabores cantidades pequeñas, en función de lo que vayas a consumir los dos días siguientes.

- Truco culinario: puedes añadirle canela, vainilla, miel u otro ingrediente para endulzarla o si no quieres aumentar su aporte energético, un edulcorante bajo en calorías.

Recuerda que este tipo de preparados no están recomendados para los niños menores de 2 años de edad, y que es importante combinar las leches vegetales con el consumo de leche de vaca y otros lácteos para tener un aporte adecuado de calcio y vitamina D.

Para ampliar esta información, puedes leer el artículo relacionado: Las leches vegetales.

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