10 enemigos de la sexualidad

11 de Diciembre del 2015

Hacen que te sientas mal, que te dé pereza, que se te quiten las ganas o que no pongas nada de entusiasmo en tu vida sexual. Si sientes que se extingue la llama de tu relación, mira si te enfrentas a algunos de estos enemigos del sexo. Identificado el problema, ¡te ayudaremos a encontrar la solución!


Llevar una vida sexual satisfactoria facilita que los adultos tengamos mayor bienestar físico y psicológico, más calidad de vida. Pero no siempre es posible, las dificultades sexuales, la mayoría de las veces, se deben a algún problema de adaptación y entendimiento dentro de la pareja. El primer paso para solucionarlas es ser consciente de lo que ocurre, hablarlo con tu pareja y, si es necesario, buscar consejo profesional. Te contamos algunos trucos que te pueden ayudar según el 'enemigo' sexual que tengas...

  1. Estrés, ansiedad y cansancio: Lideran las causas de la falta de apetito sexual en todos los países desarrollados. Cuando el estrés y la ansiedad se extienden a la práctica sexual el problema puede hacerse aun peor pues pueden provocar trastornos como la eyaculación precoz o los coitos dolorosos. Solución: Baja tu ritmo de actividad, no solo tu salud sexual depende de ello, también tu salud general.
  2. La rutina: Según los expertos, cuando se instala en una pareja es difícil de atajar; y siempre que afecta a alguien es por falta de 'trabajo' de los miembros de esa pareja. Solución: No veas el sexo como un deber, una obligación que hay que practicar determinados días. Intenta disfrutar de cada encuentro como lo que es: algo único. Y no te cortes a la hora de pensar en innovaciones, detalles, nuevas sorpresas para tu pareja...
  3. La llegada de un hijo: En muchos casos va unida a tensión y distancia emocional –el centro de todas las atenciones de la pareja se lo lleva el bebé–, y esto incide de forma irremediable en la sexualidad. Solución: ¡Comunicación! Tenéis que educar y cuidar al unísono y entender que hay que reservar un poco de tiempo para la pareja... o, al menos, tener la intención de intentarlo –los primeros meses no es nada fácil–.
  4. Los cambios de peso: Sobre todo, los kilos de más, según un estudio realizado por el Instituto Francés de la Salud y la Investigación Médica: “Las personas que tienen un índice de masa corporal mayor a 30 consideran el sexo como algo no muy importante, por lo que tienen menos encuentros sexuales”. Solución: Busca tu método perfecto para perder algunos kilos. Con que te quites 5 ya lo notarás en el sexo ¡Y cultiva la autoestima! Aunque peses un poco más que antes, dentro de ti sigues siendo la mujer sexy de siempre.
  5. El embarazo. Las transformaciones físicas y psicológicas por las que está pasando tu cuerpo tienen una importante influencia sobre la sexualidad. Es natural que las hormonas te hagan desear menos sexo. Solución: Sé sincera contigo misma y con tu pareja, y no hagáis de esta etapa –menos de 9 meses– un problema.
  6. La depresión: Mujeres con menopausia o con trastornos depresivos suelen experimentar falta de libido por culpa de la carencia de determinadas hormonas. Solución: ¡Tienes que consultar con tu médico de cabecera! Él podrá ayudarte a superarla y, de paso, mejorar tu vida sexual.
  7. Los problemas laborales. Una sobrecarga de exigencias en continua competición pueden apartar a la pareja de alimentar la relación sexualmente. Solución: Los expertos recomiendan dejar los problemas de trabajo en el trabajo... y este realizarlo solo allí. Para tu vida sexual es mejor que salgas un poco más tarde pero no te lleves nada a casa que tener que trabajar también en tu hogar.
  8. El alcohol. Altera la percepción de las personas y es capaz de arruinar cualquier encuentro. Este líquido reduce la sensibilidad sexual y produce dificultad para mantener una erección en los hombres, disminuyendo también la capacidad de lubricación en las mujeres. Solución: Beberte unas copas a lo mejor te hace sentirte más valiente para acercarte a a alguien, pero a la larga perjudica el sexo, ten más confianza en ti misma.
  9. Problemas físicos o sexuales: Disfunción eréctil, eyaculación precoz, dispaurenia –coito doloroso– o vaginismo influyen negativamente en la vida sexual. Solución: sexólogos y psicólogos expertos ayudan a superarlos. Cuando hay amor y una pareja se pone en manos de estos profesionales son fáciles de solucionar.
  10. La falta de sueño: En las mujeres, hace que acumulemos más grasa y que se eleven los niveles de estrés. En ellos, provoca que el cortisol aumente y se acumule, provocando la desaparición del deseo sexual. Solución: Tenlo claro, el cuerpo humano necesita un mínimo de 7 horas de descanso para funcionar bien.

Ahora ya sabes los 10 enemigos más comunes del sexo. Si has localizado al tuyo, ¡aplica tu solución! No hay nada más sencillo de curar que una sexualidad herida.

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