La perimenopausia es una etapa de transición en la vida de las mujeres que puede comenzar años antes de la menopausia. Durante este período, el cuerpo experimenta fluctuaciones hormonales importantes que dan lugar a una gran variedad de síntomas físicos y emocionales. Según datos recientes de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia, entre el 65% y el 75% de las mujeres experimentan sofocos y otros síntomas relacionados con la premenopausia, lo que subraya su impacto en la calidad de vida. En este artículo, exploraremos los 34 síntomas más comunes de la premenopausia y cómo pueden manifestarse.
Los 34 síntomas más comunes de la premenopausia
- Ciclos menstruales irregulares: Los períodos pueden volverse más cortos, largos o impredecibles por los cambios hormonales.
- Sofocos: Se manifiestan como sensaciones repentinas de calor que pueden acompañarse de sudor y enrojecimiento.
- Sudores nocturnos: Son similares a los sofocos, pero ocurren durante el sueño.
- Insomnio: Dificultad para conciliar o mantener el sueño. Suele estar relacionado con sudores nocturnos.
- Fatiga: Sensación persistente de cansancio incluso después de descansar.
- Cambios de humor: Oscilaciones emocionales que suelen incluir irritabilidad, tristeza o ansiedad.
- Ansiedad: Episodios de preocupación excesiva o ataques de pánico.
- Depresión: Los desajustes hormonales pueden aumentar el riesgo de episodios depresivos.
- Problemas de memoria: Dificultad para recordar detalles o concentrarse.
- Pérdida de libido: Menos del deseo sexual debido a cambios hormonales y emocionales.
- Sequedad vaginal: La lubricación natural se reduce, causando molestias durante las relaciones sexuales.
- Dolor en los senos: Más sensibilidad y dolor en el tejido mamario.
- Incontinencia urinaria: Dificultad para controlar la vejiga por el debilitamiento del suelo pélvico.
- Dolores articulares y musculares: Rigidez o molestias en las articulaciones, especialmente por la pérdida de colágeno.
- Osteoporosis: Provoca un incremento del riesgo de fracturas por una pérdida gradual de densidad ósea.
- Dolores de cabeza y migrañas: Suelen ocurrir con más frecuencia e intensidad por las fluctuaciones hormonales.
- Caída del cabello: Afinamiento o pérdida del cabello.
- Sequedad en la piel y mucosas: Piel más seca e irritada, además de sequedad en ojos y boca.
- Hinchazón abdominal: Retención de líquidos que puede generar sensación de pesadez o inflamación.
- Subida de peso: Cambios en el metabolismo que favorecen el aumento de grasa corporal, especialmente en el abdomen.
- Cambios en la digestión: Alteraciones como gases o estreñimiento debido a los cambios.
- Hormigueo en extremidades: Sensación inusual en manos o pies causada por alteraciones nerviosas.
- Ardor bucal: Sensación de quemazón o sensibilidad dentro o alrededor de la boca.
- Cambios en el gusto: Percepción alterada de sabores, especialmente los más fuertes.
- Palpitaciones cardíacas: Latidos irregulares o acelerados sin causa aparente.
- Mareos y náuseas: Episodios ocasionales relacionados con cambios en la presión arterial o niveles de azúcar.
- Escalofríos repentinos: Sensación de mucho frío tras un sofoco.
- Dificultad para concentrarse (niebla mental): Confusión que afecta la claridad mental.
- Irritabilidad extrema: Reacciones exageradas ante situaciones cotidianas por cambios emocionales.
- Sensibilidad dental y encías inflamadas: Mayor predisposición a problemas bucales debido a la disminución hormonal.
- Cambios en el volumen del pecho: Pérdida o aumento leve del tamaño mamario por las alteraciones hormonales.
- Pérdida auditiva leve o tinnitus (zumbido): Cambios sutiles relacionados con el sistema nervioso central.
- Sensibilidad a olores fuertes: Reacción más acusada a olores intensos que antes pasaban desapercibidos.
- Aumento del acné adulto: Puede aparecer de forma ocasional.

¿Qué podemos hacer frente a estos síntomas?
La premenopausia no es una enfermedad, es una etapa natural del ciclo vital femenino que puede durar entre 4 y 10 años antes de que cese definitivamente la menstruación (menopausia). Sin embargo, ya que sus efectos pueden ser molestos y afectar a la calidad de vida de la mujer, es recomendable manejarlos a través de un enfoque integral:
- Consulta médica: Un especialista en ginecología o medicina integrativa y funcional, puede recomendar terapias hormonales si son necesarias u otras alternativas de origen natural según los síntomas específicos.
- Estilo de vida saludable: Mantener una dieta equilibrada rica en calcio y vitamina D, además de realizar ejercicio regular, ayuda a combatir problemas como osteoporosis y aumento de peso. Existen complementos que ayudan a complementar una dieta saludable y contribuyen a mejorar los síntomas de la menopausia, como la gama DONNAplus Menocífuga, formulada especialmente para esta etapa con ingredientes clave como el extracto de Cimicífuga.
- Gestión emocional: Practicar técnicas como mindfulness o yoga puede aliviar síntomas emocionales como la ansiedad o la irritabilidad.
Una nueva etapa llena de posibilidades
La perimenopausia marca un cambio significativo, pero a su vez es una buena oportunidad para priorizar nuestra salud física y emocional, preparándonos para una nueva fase llena de posibilidades y bienestar personal. Para ello, conocer los síntomas y buscar apoyo profesional son pasos clave para transitar esta etapa desde la confianza y la tranquilidad.